Síndrome Químico Múltiple

El Síndrome Químico Múltiple (SQM) es una enfermedad reconocida en España desde Noviembre de 2015 con el código ICD 995.3.
Es una afección adquirida de evolución crónica caracterizada por la presencia de síntomas de variada intensidad que aparecen ante la exposición a bajos niveles de sustancias químicas previamente toleradas por el mismo individuo o por la mayoría de la población.
El Síndrome Químico Múltiple Tiene una repercusión sistémica que involucra a varios órganos o sistemas.
El desencadenante puede corresponder a una simple exposición a altas dosis o la exposición múltiple y repetida a una o más sustancias. En el inicio de la afección las exposiciones que se describen con mayor frecuencia incluyen plaguicidas y solventes orgánicos.
Su incidencia ha sido progresiva en los últimos años. Más de un 15% de la población general presenta mecanismos de respuesta excesiva a algunos estímulos químicos o ambientales. En un 5% de casos estos procesos son claramente patológicos y superan la capacidad adaptativa del organismo, generando manifestaciones locales o sistémicas, cutáneas, respiratorias, digestivas y neuropsicológicas, frecuentemente crónicas y persistentes.
La base fisiopatológica de la sensibilidad química y ambiental múltiple radica en la sensibilización central a estímulos repetidos y la pérdida de tolerancia en la respuesta biológica ante los mismos. Se produce una sensibilización progresiva a nivel central cortico-límbico que mantiene la respuesta a pesar de cesar el estímulo. Los pacientes con síndrome químico múltiple y ambiental con frecuencia presentan co-morbilidades en forma de fatiga crónica, fibromialgia, colon irritable, síndrome seco, cistitis irritativa y distimia. La presencia de estas enfermedades asociadas puede agravar la sintomatología propia de la sensibilidad.
Su diagnóstico se basa en criterios clínicos. El cuestionario QEESI (Quick Environmental Exposure and Sensitivity Inventory) orienta la definición y gradación de esta enfermedad. Aparte de la prevención en la exposición y evitar reexposiciones en personas afectas, no se dispone de tratamiento específico. A pesar de ello, el cuadro puede ser crónico y persistente Se asocia con otras enfermedades como el Síndrome de Fatiga Crónica y la Fibromialgia, que tienen una patogenia común en el denominado fenómeno de sensibilización central.
Fuente: sessec.org